A la edad de 16 años, Rihanna reveló que Diddy le había dicho: “O duermes conmigo o te lanzas por la ventana del piso 29”. Este impactante testimonio se ha convertido en parte de un escándalo mayor que sacudió a la industria musical estadounidense. El 17 de septiembre de 2024, el magnate del entretenimiento Diddy fue arrestado en el hotel Park Hyatt de Nueva York, lo que destapó una cortina oscura sobre las prácticas abusivas en el mundo de la música. A sus 54 años, Diddy, quien posee un imperio empresarial multimillonario con su sello discográfico Bad Boy Records, enfrenta graves acusaciones que incluyen trata de personas, violación, secuestro y abuso.
Se reveló un pliego de acusaciones de 14 páginas donde se detalla que Diddy ha sido vinculado a la organización de fiestas sexuales donde participaron numerosas estrellas de la música. Entre los nombres que han salido a la luz están Jay-Z, Beyoncé, Jennifer Lopez, Usher y Snoop Dogg, entre otros. La música de Justin Bieber, que ha sido objeto de críticas en el pasado, también comenzó a hacer referencia a sus experiencias traumáticas.
Los “freak-offs” organizados por Diddy, que duraban días mientras los asistentes estaban en un estado de intoxicación, han dejado a muchos artistas atrapados en situaciones vulnerables. La polémica estalló verdaderamente cuando la exnovia de Diddy, la cantante Casey, decidió denunciarlo. En una demanda presentada en noviembre de 2023, Casey acusó a Diddy de haberla violado y abusado sexualmente durante diez años. En su declaración, ella expresó que había decidido levantarse contra su poderoso expareja para inspirar a otras mujeres a luchar contra la violencia y el abuso.
Con un oscuro relato de control, violencia y abuso, Casey explicó cómo Diddy la había llevado a una vida de adicción a las drogas y el alcohol, y la sometió a ataques violentos en presencia de su personal. Este ciclo de abuso incluyó esconder a Casey en hoteles durante días para ocultar las marcas físicas de las palizas. En mayo de 2024, CNN publicó un video que capturaba a Diddy agrediendo a su exnovia en el hotel, proporcionando así evidencia impactante de los hechos denunciados.
El hundimiento de Diddy como figura de poder en la música no solo expone su lado sombrío, sino que también revela un sistema mayor dentro de la industria que ha permitido que tales abusos continúen sin ser cuestionados durante años. Con cada nuevo detalle que surge, queda claro que la narración de Rihanna y el testimonio de Casey son solo la punta del iceberg en un capítulo más oscuro de la historia de la música, donde el poder y el abuso a menudo van de la mano. Seguiremos atentos a más noticias sobre este caso y otros temas relacionados.