A pesar de que ‘ The Eras Tour ‘ y las últimas canciones de Taylor Swift han tenido un gran éxito, la cantante acaba de recibir uno de los golpes más duros que podría haber imaginado: la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Es bien sabido que la famosa artista era partidaria de Kamala Harris, e hizo todo lo posible para convencer a sus seguidores y fanáticos estadounidenses de votar por la candidata demócrata en las elecciones de 2024.
Swift expresó su apoyo después de su último concierto en Indianápolis, donde volvió a respaldar públicamente a Harris. Ha utilizado constantemente las redes sociales para expresar su opinión sobre este tema.
“Y aquí hay un recordatorio amistoso pero extremadamente importante: mañana son las elecciones en Estados Unidos y su última oportunidad de votar”, escribió al final del pie de foto.
Se podría pensar que, como la artista más famosa y querida en Estados Unidos en este momento, su postura política tendría eco entre las generaciones más jóvenes, quienes la siguen más de cerca. Sin embargo, en realidad, la influencia que creía tener no se reflejó en los resultados electorales.
La importante inversión de tiempo y energía de Swift en apoyar a Kamala Harris la convirtió en una rival política de Donald Trump, quien no dudó en criticar a la cantautora nacida en Pensilvania. Durante uno de sus mítines, declaró abiertamente que “ odiaba ” a la artista debido a su apoyo activo a la candidata demócrata.
La tensión entre ambos se destacó aún más cuando una pancarta de apoyo a Trump ondeó sobre la parada del Eras Tour de Swift en Miami, lo que subrayó la tensa relación entre ellos.
Por otra parte, Travis Kelce ha guardado silencio sobre el asunto. Posiblemente reconociendo la toxicidad del debate político, parece haber optado por evitar la posible reacción negativa manteniendo sus opiniones en privado, una decisión inteligente por parte del ala cerrada de los Kansas City Chiefs.
Algunos seguidores especulan que Kelce podría haber votado por Harris, dados los intensos esfuerzos de Swift por movilizar el apoyo demócrata entre sus seguidores. Sin embargo, dado que nunca ha hecho declaraciones políticas, su elección sigue siendo totalmente desconocida.
Ahora que la disputa entre Trump y Swift ha concluido, es hora de que ambos sigan adelante y se concentren en sí mismos, al menos durante otros cuatro años.