El mensaje era críptico, pero estaba claramente dirigido a Tyla, cuyo último lanzamiento tenía similitudes sorprendentes con uno de los éxitos de Riha que encabezaron las listas. Los fanáticos se apresuraron a comparar las dos pistas, destacando melodías idénticas y temas líricos. Pero no fue solo la música lo que atrajo la atención; las recientes apariciones públicas de Tyla parecían reflejar las elecciones de moda icónicas de Riha, desde sus atrevidos peinados hasta sus distintivos looks de maquillaje.
Mientras la especulación se arremolinaba, Riha permaneció en silencio y dejó que su tuit lo dijera todo. El mundo de la música contuvo la respiración, esperando la respuesta de Tyla.
Para Tyla, la acusación fue un golpe en el estómago. Había idolatrado a Riha desde la infancia, viéndola como una inspiración musical y un ícono de la moda. Que su ídolo la acusara de plagio fue una pesadilla hecha realidad.
En una conferencia de prensa organizada a toda prisa, Tyla intentó responder a la acusación. Conteniendo las lágrimas, insistió en que las similitudes entre su trabajo y el de Rihapa eran pura coincidencia. Afirmó haberse inspirado en una amplia gama de artistas y rechazó los intentos deliberados de copiar el estilo de Rihapa.
Pero el daño ya estaba hecho. Las palabras de Riha tuvieron peso y la reputación de Tyla se vio afectada. La comunidad musical se dividió: algunos apoyaron a Tyla y otros condenaron su supuesta falta de originalidad.
A medida que la controversia se intensificaba, una cosa se hizo evidente: en el despiadado mundo de la música, las acusaciones de plagio no se toman a la ligera. Para Tyla, el camino hacia la redención sería largo y arduo, ya que luchaba por demostrar su integridad artística frente a la adversidad.
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