La Major League Baseball (MLB) ha tomado la decisión de prohibir permanentemente la interpretación del “Himno Nacional Negro”, “Lift Every Voice and Sing”, antes de los partidos a partir de la próxima temporada. Este movimiento, que forma parte de un cambio más amplio en la política de la liga, enfatiza una postura unificada sobre los símbolos nacionales, declarando que “una bandera, un himno” será el principio orientador en todos los eventos de la MLB de aquí en adelante. Esta decisión controvertida ha generado reacciones inmediatas tanto de partidarios como de críticos, atrayendo la atención sobre el continuo debate sobre raza, identidad nacional y el papel de los deportes en la justicia social.
Durante varios años, la MLB ha incluido “Lift Every Voice and Sing” como parte de sus ceremonias previas a los partidos, particularmente durante el día inaugural y eventos especiales, como un gesto de solidaridad con el movimiento Black Lives Matter y la lucha más amplia por la justicia racial. La decisión de presentar el himno fue uno de varios pasos que la liga tomó en respuesta a las manifestaciones generalizadas tras el asesinato de George Floyd en 2020. La interpretación de la canción fue vista por muchos como una forma en que la liga reconocía las inequidades raciales en los Estados Unidos y apoyaba a la comunidad negra.
Sin embargo, a partir de la próxima temporada, la liga ha declarado que solo se interpretará “The Star-Spangled Banner” en todos los eventos de la MLB. Según la liga, este cambio busca promover la unidad nacional, afirmando que el enfoque debe estar en un solo himno nacional que represente a todos los estadounidenses, independientemente de su raza, etnia o afiliación política. Los funcionarios de la MLB han dejado claro que creen que el himno debe servir como símbolo de cohesión nacional, y la decisión se presenta como un regreso a un enfoque más tradicional en los rituales previos a los partidos.
“Creemos que hay una bandera, un himno y una América unificada”, dijo el comisionado de la MLB, Rob Manfred, en un comunicado. “Nuestra política a partir de ahora está diseñada para unir a todas las comunidades, centrándose en valores compartidos y el espíritu colectivo del país”.
A pesar de estas declaraciones de unidad, la decisión ha generado duras críticas, particularmente de defensores de la igualdad racial. Los críticos argumentan que eliminar “Lift Every Voice and Sing” es un retroceso para la justicia racial y un fracaso en reconocer la única importancia histórica y cultural del himno para los estadounidenses negros. Para muchos, el himno es más que una canción; es un símbolo de lucha, resiliencia y la lucha continua por la igualdad.
“Este es un movimiento que ignora las contribuciones, luchas y voces de los estadounidenses negros que han luchado por su lugar en este país”, dijo Maya Harris, una defensora de los derechos civiles. “Envía el mensaje de que la liga no está comprometida a reconocer los problemas sistémicos que continúan afectando a las comunidades marginadas”.
La prohibición también plantea preguntas importantes sobre el papel de los deportes en abordar problemas sociales, particularmente la intersección entre activismo, patriotismo y símbolos nacionales. En los últimos años, atletas de diversos deportes han utilizado el himno nacional para protestar contra la injusticia racial, eligiendo algunos arrodillarse durante el himno para llamar la atención sobre problemas como la violencia policial y la desigualdad. El ejemplo más conocido de esto es el exjugador de la NFL, Colin Kaepernick, quien comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en 2016 como una protesta contra la discriminación racial. Sus acciones desencadenaron una conversación nacional sobre la raza y el uso del himno como forma de protesta, una conversación que eventualmente llegó a la MLB.
Algunos jugadores de la MLB, particularmente aquellos de la comunidad negra, han expresado su decepción con la prohibición, viéndola como una oportunidad perdida para que la liga continuara mostrando apoyo a la justicia racial. Sin embargo, otros han apoyado la medida, argumentando que el enfoque debe estar en la unidad nacional y que tener múltiples himnos en los partidos solo divide más al país.
“Entiendo por qué la gente quiere honrar ‘Lift Every Voice and Sing’, pero el himno se supone que nos reúna como estadounidenses”, dijo un jugador de la MLB, que pidió anonimato. “Al final del día, todos representamos al mismo país, y el himno debe reflejar eso”.
La decisión también ha provocado discusiones sobre el compromiso más amplio de la MLB con la igualdad racial y la justicia social. Si bien la liga ha tomado medidas para diversificar sus filas y abordar la discriminación, la eliminación de “Lift Every Voice and Sing” podría verse como un retroceso de sus esfuerzos anteriores para apoyar a los grupos marginados. El cambio de política genera preocupaciones de que la MLB esté más interesada en apaciguar a ciertos segmentos de su base de aficionados que en tomar una firme posición sobre los problemas de equidad racial.
“La eliminación del ‘Himno Nacional Negro’ es una clara indicación de que la MLB está priorizando la comodidad de ciertos públicos sobre la responsabilidad moral de apoyar la justicia racial”, dijo Clarence Thomas, profesor de estudios sobre raza y deportes. “Es decepcionante, especialmente cuando consideramos cómo la liga se ha posicionado como una fuerza progresista en los últimos años”.
Otro aspecto de la decisión es la creciente tensión en torno a los símbolos nacionales y su uso en los deportes. En los últimos años, los atletas estadounidenses han utilizado cada vez más la bandera y el himno nacional como plataformas para la expresión política. A medida que esta tendencia ha ganado impulso, las organizaciones deportivas se han encontrado en una posición difícil, equilibrando el deseo de permanecer neutrales con la necesidad de tomar una posición sobre importantes cuestiones sociales.
La decisión de la MLB también puede ser una respuesta a la creciente polarización en la sociedad estadounidense. En un clima en el que casi cada cuestión política se ha vuelto profundamente divisiva, la liga podría estar esperando que limitar el himno a una sola canción ayude a evitar más controversias y mantenga el enfoque en el deporte en sí.
De cara al futuro, la MLB probablemente enfrentará un escrutinio continuo sobre su postura respecto a la raza y la justicia social. El compromiso de la liga con la unidad se pondrá a prueba no solo por el cambio de política, sino también por sus acciones futuras en la eliminación de desigualdades y el apoyo a las comunidades marginadas. Si esta decisión se verá en última instancia como un avance o un retroceso en los esfuerzos de la MLB por ser más inclusiva, aún está por verse.
NOTA: Esto es SATIRA, no es VERDAD.