El desastre de Chernóbil sigue siendo una obsesión para muchas personas.
En 1986, el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl de la Unión Soviética en Ucrania explotó, matando instantáneamente a 30 personas y provocando la fuga de 8 toneladas de poderosa radiación.
Con al menos 400 veces más radiación que la explosión de la bomba atómica en Hiroshima, Japón, durante la Segunda Guerra Mundial, la explosión del reactor nuclear de Chernobyl fue registrada como el peor accidente nuclear de la historia de la humanidad, lo que provocó la evacuación y el reasentamiento de cientos de miles de personas. La ciudad de Pripyat, donde se encuentra la planta de Chernobyl, también se convirtió en una “ciudad muerta” tras la explosión.
Después de la explosión, hubo rumores sobre la aparición de “ratas mutantes gigantes” en Chernobyl que asustaron a mucha gente.
Según los rumores, en la primavera de 1996, científicos de tres países, incluidos Estados Unidos, Rusia y Ucrania, enviaron 9 científicos para formar un equipo de expedición para estudiar el cambio en el entorno ecológico en la “región prohibida” de Chernobyl (exclusión de Chernobyl). zona).
Durante la investigación en el área restringida, este grupo de científicos fue atacado por “una rata mutante gigante del tamaño de un lobo”, y al final sólo unas pocas personas sobrevivieron y escaparon. Se rumorea que el gobierno ucraniano tuvo que enviar una fuerza armada especial a esta zona para destruir a los monstruos mutantes.
Según el boca a boca, el ratón mutante gigante más pequeño del grupo mide medio metro de largo, tiene ojos rojo sangre, dientes afilados como los de un tiburón y garras de 2 cm de largo. Los investigadores capturaron una rata gigante, que luego siseó para llamar a más “cómplices”.
Si bien la historia anterior aún no ha sido verificada, han ocurrido otros eventos que han generado preocupación entre la opinión pública y los expertos en torno al tema de la “rata gigante”.
Un caso típico es el de la instalación nuclear cerrada de Hanford, EE.UU. Esta es la planta nuclear más contaminada del mundo, con niveles de radiación de hasta 8.900 rad/hora, 10 veces más peligroso que el nivel que puede causar la muerte si se expone.
Según el Tri-City Herald en 2010, los trabajadores de la fábrica encontraron heces de rata radiactivas alrededor del área de la fábrica, pero no atraparon ni una sola rata. La cuestión de si existen o no superratas ha vuelto a surgir en la opinión pública.
De hecho, desde hace mucho tiempo, la hipótesis de que la radiación nuclear causa mutaciones graves en animales y humanos ya no es nueva, aunque esa idea tenga muy poca base científica.
Según los investigadores, tanto los animales como las plantas son sensibles y tienden a temer a la radiación. En particular, la radiación es algo que puede matar objetos vivos.
Esto significa que incluso si hubiera ratones que sobrevivieran a la explosión de Chernobyl, en cuanto estuvieran expuestos a una gran cantidad de radiación, no sobrevivirían.
La historia de las ratas mutantes gigantes en Chernobyl ahora podría escribirse como una novela de ciencia ficción, pero desafortunadamente, esto es sólo una historia inventada. Quizás la gente de aquella época quería advertir a las generaciones futuras sobre este horrible accidente nuclear, por lo que se les ocurrió una serie de historias de terror al respecto.