El mundo del espectáculo se encuentra en estado de shock tras las recientes declaraciones de Justin Bieber, quien finalmente rompió el silencio sobre su pasado con Sean “Diddy” Combs. En una entrevista exclusiva, el cantante canadiense habló sobre una serie de “días horribles” que vivió durante su adolescencia en la industria musical.
Una historia de manipulación y control
Según Bieber, Diddy lo sometió a situaciones extremas hasta “20 veces al día”, dejándolo emocional y físicamente agotado. “No estaba satisfecho, siempre quería más”, confesó Bieber, insinuando que la influencia de Clive Davis pudo haber jugado un papel clave en la forma en que Diddy lo trató.
El joven artista reveló que, en sus primeros años de fama, se vio rodeado de figuras poderosas que intentaron controlarlo bajo la fachada de “mentoría”. “Era demasiado joven para entender lo que pasaba realmente”, admitió.
El impacto en su vida personal y profesional
Bieber detalló cómo estas experiencias afectaron su salud mental y su relación con la industria musical. “Hubo un punto en el que pensé que nunca podría salir de esto”, expresó con evidente angustia. Sin embargo, destacó que el apoyo de su esposa, Hailey Bieber, y su fe le ayudaron a superar esos momentos oscuros.
¿Cuál será el siguiente paso?
Las acusaciones de Bieber han encendido las alarmas en la industria y han llevado a los fanáticos a exigir respuestas por parte de Diddy y Clive Davis. Hasta el momento, ninguno de los dos ha emitido declaraciones oficiales.
Este testimonio se suma a la creciente lista de denuncias en Hollywood sobre la explotación de jóvenes talentos, un problema que, según muchos, ha sido ignorado durante demasiado tiempo.