La boxeadora argelina Imane Khelif ha sido descalificada para competir en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino 2025 después de que una prueba de ADN, supuestamente promovida por el multimillonario Elon Musk, revelara que tiene cromosomas XY. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) dictaminó que Khelif, quien ha competido en boxeo femenino durante años, ya no sería elegible para pelear en la división de mujeres.
La impactante revelación ha reavivado intensos debates sobre la equidad, las ventajas biológicas y el papel de figuras públicas en la influencia de las políticas deportivas.
El Papel de Elon Musk en la Controversia
La controversia estalló después de que Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, utilizara su plataforma X (anteriormente Twitter) para cuestionar la elegibilidad de Khelif para competir en el boxeo femenino. Citando preocupaciones sobre diferencias biológicas, Musk instó a la IBA a realizar una prueba de ADN a Khelif, afirmando que “la competencia justa en los deportes femeninos debe ser protegida”.
Tras su declaración, la IBA anunció una revisión oficial, lo que llevó a la prueba genética que finalmente confirmó que Khelif tiene cromosomas XY. El dictamen llevó a su inmediata descalificación, con funcionarios afirmando que su composición genética “otorga una ventaja injusta sobre otras competidoras”.
Khelif Reacciona: “Estoy Devastada”
La decisión ha dejado a Khelif en shock y devastación. En una declaración a los medios argelinos, negó haber hecho algo indebido y expresó su dolor por el dictamen.
“Siempre me he identificado como mujer. He entrenado, competido y ganado como mujer. Esta decisión es injusta, y siento que toda mi carrera ha sido borrada en un solo momento”, dijo Khelif.
Su equipo legal está explorando opciones para impugnar la decisión, calificándola de “un ataque directo a su identidad y derechos como atleta”.
Reacciones y Debate Político
La decisión ha desatado una tormenta global, con grupos de defensa, políticos y analistas deportivos divididos sobre el tema.
Organizaciones de derechos LGBTQ+ y de derechos de las mujeres han condenado la medida, acusando a la IBA de ceder a la presión externa y violar los derechos de Khelif.
“Esto establece un precedente peligroso donde multimillonarios como Elon Musk pueden presionar a las organizaciones deportivas para tomar decisiones basadas en ideología en lugar de ciencia”, dijo un portavoz de un grupo europeo de derechos humanos.
Por otro lado, algunos atletas y funcionarios deportivos elogiaron la decisión, argumentando que mantiene la integridad del deporte femenino.
La ex campeona de boxeo Claressa Shields opinó, afirmando: “La equidad importa. Entrenamos toda nuestra vida para competir en un campo de juego nivelado. Este dictamen protege eso”.
¿Qué Sigue?
Mientras el debate continúa, el futuro de Khelif en el boxeo sigue siendo incierto. La IBA no ha indicado si se le permitirá competir en una categoría diferente, dejando su carrera atlética en suspenso. Mientras tanto, la implicación de Elon Musk en la controversia sigue alimentando discusiones acaloradas sobre el papel de los multimillonarios tecnológicos en la gobernanza deportiva global.
Con el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino 2025 a la vista, una cosa es clara: esta decisión tendrá implicaciones duraderas para el futuro del atletismo femenino y el debate en curso sobre género en los deportes competitivos.