Floyd Mayweather acaba de causar un gran revuelo en el mundo del boxeo al acusar públicamente al combate entre Mike Tyson y Jake Paul de ser un mero montaje. Según Mayweather, el objetivo principal del combate no es competir en fuerza, sino que Mike Tyson gane una enorme cantidad de dinero, mientras que Jake Paul aprovecha para pulir su nombre y reforzar su posición en el mundo del boxeo de espectáculo.
Mayweather no dudó en criticar a Mike Tyson por participar en el combate con el único fin de ganar dinero. En sus últimos años, Tyson ya no es capaz de mantener su máximo rendimiento. En lugar de centrarse en una pelea verdaderamente justa, habría aceptado participar en una pelea arreglada a cambio de una gran suma de dinero.
“Si lo analizas, Tyson no lanzó ni un solo golpe que fuera realmente peligroso. Simplemente se quedó allí, esperando a que terminara la pelea. Así no es como pelea un campeón”, comentó Mayweather.
En cuanto a Jake Paul, Mayweather afirmó que la estrella de las redes sociales no solo estaba en la pelea para demostrar sus habilidades, sino también para usar la imagen de Mike Tyson para mejorar su marca personal.
“Paul está construyendo una historia. Derrotar a la leyenda Tyson, real o falso, lo convierte en un nombre imprescindible en el mundo del entretenimiento del boxeo”, dijo Mayweather.
Paul, conocido por sus trucos de relaciones públicas, aprovechó al máximo esta oportunidad para consolidar su posición y seguir obteniendo beneficios de futuras peleas.
Mayweather destacó que este es un claro ejemplo de cómo el boxeo se está comercializando cada vez más. Peleas como la de Mike Tyson vs. Jake Paul no sólo destruyen la autenticidad del deporte, sino que también hacen que los fanáticos pierdan la fe en los grandes eventos.
“Tyson gana dinero, Paul gana fama y el público paga para ver un espectáculo”, criticó tajante Mayweather.
Los verdaderos ganadores de esta pelea no son las personas que están en el ring, sino las personas que están detrás del evento. Tyson recauda dinero, Paul recauda fama y ambos salen del ring con los bolsillos llenos, independientemente de si el público está decepcionado o no.
Con estas acusaciones, la pregunta es si el boxeo está perdiendo su naturaleza deportiva y se está convirtiendo en un escenario para fines comerciales. El combate, con razón o sin ella, dejó una marca en los aficionados, y el futuro del deporte puede necesitar algo más que una explicación.