En otra acción inesperada del multimillonario que parece operar en una onda diferente a la del resto de la humanidad, Elon Musk ha anunciado que él y un equipo de expertos en blockchain, liderados por la comunidad Dogecoin, realizarán una auditoría completa de los miles de millones de dólares enviados a Ucrania en ayuda.

Citando preocupaciones sobre la transparencia y su misión personal de exponer las ineficiencias del gasto público, Musk declaró: “No hago nada por política, hago lo correcto”. Naturalmente, internet explotó.

El anuncio se produjo a través de una conversación en X Spaces (anteriormente Twitter), donde Musk soltó la bomba casualmente entre reflexiones sobre inteligencia artificial y la colonización marciana. “La gente sigue preguntando: ‘¿Adónde fue todo el dinero?’. Así que, averigüémoslo”, dijo, mientras bebía lo que parecía ser una mezcla de Soylent y combustible para cohetes.

En los días siguientes, Musk explicó que la auditoría se realizaría utilizando tecnología blockchain e involucraría a miembros del equipo de desarrollo de Dogecoin, a quienes previamente había calificado como “algunas de las personas más brillantes, caóticas y con empleos cuestionables del planeta”. El plan, según Musk, es simple: seguir el rastro del dinero, exponer cualquier discrepancia y, de ser necesario, enviar a la armada de DOGE a denunciarlo en línea hasta que se revele la verdad.

La respuesta de Washington a la última maniobra de Musk fue, por decirlo suavemente, poco entusiasta. “Tenemos nuestros propios procesos de auditoría”, dijo un funcionario gubernamental anónimo, probablemente conteniendo la risa. “No necesitamos un grupo de trabajo especializado en criptomonedas que interrumpa la logística de la ayuda internacional”.

A pesar del escepticismo, Musk insistió: “Si se contabiliza todo el dinero, genial. Si no, bueno, esa es otra conversación”. Luego publicó una encuesta en X, preguntando a sus seguidores: “¿Confían en que el gobierno se audite a sí mismo?”. Como era de esperar, el 98 % de los encuestados votó “No”. La participación de Dogecoin en esta operación es lo que realmente llevó todo este proyecto al surrealismo. Lo que comenzó como una criptomoneda de broma ahora se encuentra en el centro de una investigación financiera internacional. ¿La lógica detrás de la decisión? Musk afirma que la transparencia de la cadena de bloques de Dogecoin la convierte en el vehículo perfecto para rastrear transacciones y verificar el flujo de fondos.

Un desarrollador principal de Dogecoin, conocido solo por el alias en línea “ShibeMaster69”, declaró: “Probablemente sea lo más extraño que hayamos hecho, pero sinceramente, estamos aquí para ello. Si Elon quiere que usemos dinero meme para rastrear dinero real, entonces, claro, ¿por qué no?”.

Musk también ha insinuado que, si se descubre corrupción, las personas expuestas deberán devolver los fondos malversados ​​en Dogecoin. “Justicia poética”, lo llamó.

El gobierno ucraniano, que ya ha sido objeto de escrutinio por la gestión de la ayuda, se vio comprensiblemente sorprendido por el plan de Musk. “Acogemos con satisfacción la transparencia, pero nos confunde que una comunidad de internet centrada en las criptomonedas lidere este esfuerzo”, declaró un portavoz del gobierno en un comunicado cuidadosamente redactado.

El presidente Volodymyr Zelensky, conocido por su dominio de las redes sociales, respondió publicando un GIF de un Pikachu confundido, lo que muchos interpretaron como: “Esto no es lo que esperaba encontrar hoy”.

Como era de esperar, el anuncio de Musk desató el furor en las redes sociales. Los memes inundaron internet, representando a Musk como un Robin Hood moderno, armado con un Cybertruck y un compañero Shiba Inu. Algunos bromearon diciendo que la auditoría concluiría con la compra total de Ucrania por parte de Musk y el cambio de nombre del país a “Elonistán”.

Otros, sin embargo, fueron más críticos. “Esto no es más que un multimillonario haciendo alarde de su influencia disfrazado de periodista de investigación”, escribió un usuario. Otro argumentó que “si a Musk realmente le importara la transparencia financiera, empezaría explicando adónde fueron a parar todas las reservas del Cybertruck”.

Según Musk, el proceso de auditoría se llevará a cabo en los próximos meses, con actualizaciones periódicas publicadas en X. “Será totalmente transparente”, aseguró. “Sin documentos ocultos. Sin burocracia. Solo la verdad respaldada por blockchain”.

Aunque muchos se muestran escépticos, otros argumentan que la sola influencia de Musk podría impulsar una mayor rendición de cuentas financiera. Independientemente de si la auditoría encuentra algo sospechoso o no, una cosa es segura: Elon Musk ha logrado, una vez más, sacar a la luz pública un problema que se había estado gestando.

¿Y si la auditoría revela algo sospechoso? Musk transmitirá en vivo los recibos, con un lanzamiento de cohete Dogecoin personalizado para “celebrar la responsabilidad fiscal”.

Hasta entonces, esperamos y veremos cómo llegan los memes.

NOTA: Esto es sátira, no es verdad.