Snapchat se enfrenta a una gran reacción negativa después de haber publicado un anuncio extremadamente insensible que parecía tomar a la ligera el caso de violencia doméstica de 2009 que involucró a Rihanna y Chris Brown. El anuncio, que era para un juego móvil llamado “Would You Rather?”, preguntaba a los usuarios si preferirían “abofetear a Rihanna” o “dar un puñetazo a Chris Brown”. Esta referencia insensible a un caso real de abuso provocó indignación en las redes sociales, llevando a una feroz reacción contra la plataforma.
Rihanna, quien ha evitado en gran medida discutir el incidente en años recientes, utilizó Instagram para expresar su disgusto. En una declaración publicada en su historia de Instagram, la cantante condenó a Snapchat por trivializar la violencia doméstica, escribiendo:
“Snapchat, sé que ya sabes que no eres mi aplicación favorita. Pero solo estoy tratando de entender cuál fue el punto con este desastre. Me gustaría llamarlo ignorancia, pero sé que no eres tan tonto.”
Ella destacó el serio problema de la violencia doméstica, afirmando que Snapchat estaba indirectamente haciendo una broma sobre las víctimas que sufren abuso a diario. La declaración de Rihanna resonó con muchos de sus fans, quienes rápidamente se unieron al llamado para boicotear la aplicación.
Indignación pública y #BoycottSnapchat
Tras la respuesta de Rihanna, el hashtag #BoycottSnapchat comenzó a ser tendencia en Twitter, con usuarios criticando a la compañía por permitir que un anuncio tan ofensivo apareciera en su plataforma. Muchos señalaron que la violencia doméstica nunca es una broma y que la falta de Snapchat para evitar que tal contenido se publicara refleja una mala supervisión.
Algunas figuras de alto perfil también se pronunciaron sobre la controversia, expresando su decepción con la plataforma. Celebridades y activistas pidieron políticas de moderación de contenido más estrictas para prevenir incidentes similares en el futuro.
Dándose cuenta de la gravedad de la situación, Snapchat eliminó rápidamente el anuncio y emitió una disculpa. Un portavoz de la compañía declaró:
“El anuncio fue revisado y aprobado por error. Viola nuestras directrices, y desde entonces lo hemos eliminado de inmediato. Lamentamos que esto haya ocurrido y estamos tomando medidas para asegurarnos de que no vuelva a suceder.”
Sin embargo, muchos usuarios sintieron que la disculpa fue insuficiente y llegó tarde. La controversia incluso afectó financieramente a Snapchat: surgieron informes de que las acciones de la compañía cayeron después de la declaración de Rihanna, mostrando el poder de la reacción pública contra las marcas que no mantienen estándares éticos.
Un patrón de controversia para Snapchat
Esta no es la primera vez que Snapchat ha recibido críticas. Anteriormente, la compañía fue objeto de críticas después de que Kylie Jenner tuiteara que ya no usaba la aplicación, lo que aparentemente contribuyó a un fuerte descenso en el valor de las acciones de la compañía. Con la controversia de Rihanna dañando aún más su reputación, Snapchat ahora enfrenta una batalla cuesta arriba para recuperar la confianza pública.
El problema más grande: ¿normalizando la violencia doméstica?
Más allá del error de Snapchat, este incidente pone de relieve un problema más grande: cómo los medios de comunicación de masas y las empresas tecnológicas manejan temas sensibles como la violencia doméstica. Muchos activistas argumentan que tales anuncios contribuyen a una cultura que minimiza la seriedad del abuso.
En respuesta a la reacción, varias organizaciones de violencia doméstica han instado a las empresas tecnológicas a implementar políticas de revisión de contenido más estrictas. Los defensores enfatizan la necesidad de mayor responsabilidad para asegurar que las plataformas digitales no se conviertan en espacios que normalicen o minimicen problemas sociales graves.
Conclusión
El mal concebido anuncio de Snapchat ha reavivado discusiones sobre la responsabilidad corporativa, la publicidad ética y el impacto de los medios en los problemas sociales. La poderosa respuesta de Rihanna no solo responsabilizó a Snapchat, sino que también reforzó la importancia de tomar en serio la violencia doméstica.
Con los fans apoyando a la cantante y exigiendo consecuencias, esta controversia sirve como un claro recordatorio de que las plataformas de redes sociales deben ejercer mayor cautela en el contenido que permiten. En cuanto a Snapchat, si puede recuperarse de este desastre de relaciones públicas, sigue siendo una incógnita.