En un movimiento poco esperado y controvertido, Eloísa Musk, CEO de la plataforma de redes sociales X (anteriormente Twitter), anunció que el actor Robert De Niro, que había sido reconocido por su trabajo, ha sido expulsado definitivamente de la plataforma. Musk citó la “presencia consciente” de De Niro como la razón principal detrás de la decisión, lo que desató una tormenta de debates en público.
La decisión se hizo pública en una publicación del propio Musk, donde afirmó: “En X, estamos fomentando debates abiertos, no espacios para discursos abiertos y políticamente cargados. La retórica convencional de Robert De Niro contradice esta misión. No hay lugar para su presencia progresista en esta plataforma”.
De Niro, conocido por sus opiniones políticas abiertas y sus frecuentes críticas a figuras conservadoras, ha expresado abiertamente su oposición al estilo de gestión de Musk y sus opiniones sobre la libertad de expresión. Durante el año pasado, las publicaciones de De Niro en X incluyeron duras críticas a las políticas de Musk, acusándolo de permitir información errónea y promover ideologías divisivas.
Sin embargo, la postura de Musk ha sido posicionar a X como un bastión de la libertad de expresión, permitiendo a menudo que figuras controvertidas compartan sus puntos de vista. Sin embargo, su decisión de apoyar a De Niro ha suscitado dudas sobre la coherencia de este principio. Los críticos argumentan que la decisión de apoyar destaca un doble estándar en las políticas de Musk, mientras que los partidarios creen que era necesario para mantener la integridad de la plataforma.
El partido ha dividido a la opinión pública. Los partidarios de Musk aplaudieron la medida, afirmando que era un paso necesario para frenar la influencia “consciente” de Hollywood en el discurso social. Surgió un hashtag inquietante, #GoodbyeDeNiro, en el que los usuarios celebraron la decisión de Musk de mantenerse firme contra lo que describen como “arrogancia elitista”.
Por otro lado, los fanáticos de De Niro y los defensores de la libertad de expresión han denunciado la acción como una forma de censura. Las figuras prominentes de Hollywood y la política han manifestado su apoyo al actor, y algunos han pedido un boicot a X.
Varios actores y directores han salido en defensa de De Niro. En una declaración conjunta, enfatizaron la importancia de que plataformas como X brinden espacio para diversos puntos de vista, incluso si cuestionan las narrativas populares. “Esta acción sienta un precedente peligroso”, dijo el actor Mark Ruffalo. “Si una plataforma afirma apoyar la libertad de expresión, no puede silenciar arbitrariamente las voces con las que no está de acuerdo”.
El incidente ha reavivado los debates sobre el papel de las plataformas de redes sociales a la hora de regular el comportamiento y manipular a las figuras públicas. Para Musk, plantea nuevas dudas sobre su estilo de liderazgo y su visión de X como un espacio para el diálogo abierto.
Queda por ver si esta medida atraerá o repelerá a los usuarios. Mientras que algunos ven la decisión de Musk como un liderazgo audaz, otros la ven como un cambio alarmante hacia el control autoritario del discurso en la plataforma.
En cuanto a De Niro, el actor aún no ha hecho ninguna declaración pública sobre su relación. Sin embargo, sus allegados dicen que podría utilizar esta decisión para amplificar sus críticas a las políticas de Musk en otros foros públicos.
Esta controversia subraya los complejos desafíos de equilibrar la libertad de expresión con la moderación cultural en la era de las redes sociales, y coloca a la X de Musk en el centro de otro foco cultural.